¿Cómo narrar audiolibros?

Narrar audiolibros es el trabajo más difícil que se puede hacer en el ámbito de la locución porque se necesita un sinfín de habilidades para llevarlo a cabo con éxito, pero si consigues dominar las habilidades que te presento en esta publicación, conseguirás narraciones que la mayoría de los oyentes de audiolibros dan por sentado.

Y es que, aunque suene pretencioso, los mejores narradores de audiolibros no se limitan a leer una novela, sino que la interpretan: le inyectan vida a un libro, añadiendo ritmo, emoción y tensión sólo con su voz.

Tienen que hacerlo al mismo tiempo que dominan todos los acentos de los personajes, los nombres complicados de los lugares y, a menudo, los idiomas… Y lo que es más importante: tienen que hacerlo bien a la primera.

¿Cuáles son las habilidades necesarias para ser narrador de audiolibros?

Estas son las principales habilidades que un locutor debe dominar para ser un gran narrador de audiolibros. Descubrámoslas juntos:

Articulación

Se trata de enunciar las palabras y frases de forma correcta, clara y limpia. No debe haber una articulación excesiva ni insuficiente (a menos que se trate de un personaje); no debe haber sibilancias ni silbidos (lo más común es que se escuchen en la letra S o en la C suave) ni ceceos, y poco o ningún ruido bucal.

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Respiración

Debes tener suficiente aliento para no quedarte sin aire al final de las frases o jadear entre las mismas. No debe haber desvanecimientos; el control de la respiración también implica el control de las palabras plosivas (p que saltan o consonantes duras), mantener un volumen constante y la proyección adecuada. También hay que controlar los ruidos bucales y el carraspeo. Un exceso de control requiere mucha edición y, por tanto, las empresas de audiolibros no contratarán a personas que requieran mucha atención en la postproducción.

Entrega

La capacidad de contar una historia de forma convincente es lo que constituye una entrega sólida. Tu entrega debe ser adecuada al espíritu del texto y a la intención del autor y debe ser coherente a lo largo de la narración. Como lo más probable es que narres durante varios días, tu voz debe coincidir con la de cada día, tanto en tono como en energía.

Tiempo y ritmo

El tiempo y el ritmo son elementos adicionales de la narración profesional y deben ser apropiados para el texto. Hay que evitar a toda costa los patrones de cadencia y tono repetitivos: cada frase debe variar ligeramente para no resultar predecible. Puede que los oyentes no sepan lo que vas a decir a continuación, pero si empiezas y terminas las frases constantemente de la misma manera, sabrán cómo lo vas a decir.

Control ojo-cerebro-boca

Esta habilidad consiste en leer el guion con precisión. Los narradores deben esforzarse por mitigar el número de errores y correcciones en su discurso. Leer con antelación es crucial porque cuantos más errores se cometan, más tiempo se tardará en narrar el libro y menos dinero se ganará por hora terminada. La capacidad de levantar las palabras de la página sin esfuerzo es una habilidad que requiere mucha práctica.

Consistencia al narrar audiolibros

La energía, la articulación, el control de la respiración, el control del tono y la caracterización son áreas en las que una sólida consistencia hará que un narrador sea contratado repetidamente porque los editores de audiolibros pueden contar con él.

Análisis del audiolibro

Para ello es necesario comprender el argumento y los personajes (en la ficción), discernir el público que te escucha y emplear la forma adecuada de narrar. Implica comprender los conceptos y hacerlos comprensibles para el oyente.

Caracterización

Hay que dar vida a los personajes. Deben ser distintos entre sí y coherentes en su tono, actitud, edad y acento. Sus voces deben coincidir con las descripciones de los personajes (si las hay).

Separación

Esta habilidad requiere que no haya «desbordamiento» o «sangrado» entre el narrador y el personaje. Asegurarse de que el narrador dice frases como «él dijo» o «ella dijo» antes o después de que hable un personaje -en la voz del narrador, no en la del personaje- es esencial en la narración de audiolibros.

Resistencia para grabar y narrar audiolibros

Un narrador de audiolibros pasa aproximadamente de cuatro a seis horas al día detrás de un micrófono. Esto requiere una energía inagotable y la capacidad de sonar tan fuerte al final del día como al principio. Los narradores que están físicamente en forma y emocionalmente estables podrán reunir la resistencia necesaria para mantener una narración profesional. Realizar un anuncio de 30 segundos es como correr 50 metros; un anuncio de 60 segundos es como correr 100 metros; pero grabar un audiolibro ¡es como correr una maratón y por varios días!

Interés en la historia

Todas las narraciones de éxito exigen que el lector se involucre y se conecte emocionalmente con lo que está describiendo. Lo que hace que una narración sea excelente es pintar una imagen vocalmente, en lugar de limitarse a leer las palabras. Estar realmente interesado en el tema, incluso si es aburrido, atrae al oyente, obtiene buenas críticas y motiva a un editor de audiolibros a contratar un talento repetidamente.

Te felicito por querer narrar audiolibros

Parece que el mercado está creciendo a pasos agigantados y ahora el momento de aprender y crecer en esta industria. Si quieres ser narrador, no hay mejor punto de partida que este: ¡leer todos los días!

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