¿Cómo ser un excelente narrador?
Ser un gran narrador implica una cierta paradoja. En cierto modo, los mejores narradores son invisibles. No te fijas en ellos porque estás pensando en lo que están contando.
La narración es mucho más complicada de lo que parece, y las habilidades que implica son diferentes según lo que se esté narrando. Hay que saber cuándo y cómo proyectar inseguridad, confianza, humor y una variedad de otras afectaciones sin sobrepasar y entrometerse en las palabras que estás narrando.
La voz del narrador
He escuchado unos cuantos audiolibros y he oído a algunos narradores increíbles, y los mejores de ellos hablan con una entonación y un ritmo naturales que complementan el texto.
Si están narrando una escena de ritmo rápido en una historia, aceleran y hablan con un ritmo entrecortado. Si está narrando un manual de negocios, proyecta una confianza formal.
¿Cómo ser un buen narrador?
Un buen narrador puede utilizar las herramientas de su voz para hacer que algo tan poco inspirador como manual de instrucciones suene interesante, no por ser intrusivo o llamativo, sino por adoptar un estilo de habla que resulte adecuado.
Un buen narrador nunca suena como una persona que lee un texto.
Se trata de encontrar la voz adecuada para el material que se narra, de tener un buen rango de expresión pero ser lo suficientemente disciplinado para saber hasta dónde llegar. Se trata de ayudar al oyente a escuchar no tu voz, sino lo que estás diciendo.
Siempre que leemos una novela, un cuento, un poema o un ensayo académico, estamos ante una forma de narración. El arte de narrar (o de escribir académicamente) requiere mucha consideración.
No basta con elegir un tema. También hay que elegir cómo transmitir el tema al lector. Dentro de un momento, veremos los tres tipos de narración: primera persona, segunda persona y tercera persona. Cada una de ellas tiene su propia función.
¿Cuáles son los tipos de narrador?
Como narrador, puedes optar por contar una historia de la forma que quieras. Esto se conoce como punto de vista y hay tres formas populares:
1. Narración en primera persona
En este punto de vista, un personaje (normalmente el protagonista, pero no siempre) cuenta la historia. En las narraciones en primera persona se utiliza mucho el «yo» y el «me» o «nosotros».
La narración en primera persona te permite «intimar» con tu público. Es como si uno de los personajes se dirigiera directamente a su público; podemos escuchar sus pensamientos. El público entenderá cómo se siente el narrador y cómo interpreta los acontecimientos que ocurren a su alrededor.
2. Narración en segunda persona
En este punto de vista, el autor utiliza un narrador para hablar con el lector. En la narración en segunda persona se utiliza mucho el «tú», «tu» y «tuyo».
El punto de vista en segunda persona no es tan popular en la literatura. Adopta un tono más bien instructivo. Utiliza mucho el «deberías» o el «puedes». Dicho esto, puede forjar un buen vínculo con el público porque trata al lector como si fuera parte de la historia.
3. Narración en tercera persona
En este punto de vista, un narrador externo cuenta la historia. En esta forma de narración, verás que se utiliza mucho el «él», «ella», «eso» o «ellos».
La narración en tercera persona es bastante popular. Permite al autor abrir el corazón y la mente de varios personajes. Con esta forma de narración, puedes tener dos amantes, por ejemplo, que no son un misterio para el público. Los pensamientos y sentimientos de ambos se exponen al lector y éste puede emprender el viaje hacia el descubrimiento o el desamor.
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