¿Qué se necesita para ser locutor?
En esta publicación veremos qué se necesita para ser locutor y analizaremos algunas concepciones erróneas que las personas tienen sobre el mundo de la locución.
La gente no suele pensar mucho en la importancia del trabajo de los locutores, a pesar de lo frecuente que es en los medios de comunicación que consumen a diario, desde los anuncios de televisión hasta las animaciones y las películas.
La creciente popularidad de los audiolibros ha dado lugar a un nuevo campo de la interpretación vocal y la actuación, pero la gente sigue sin saber mucho sobre este sector.
Esto puede dificultar el camino a las personas que intentan introducirse en la locución, o que los consumidores habituales entiendan cómo es la carrera de actor de voz.
Ahora veremos 3 pensamientos erróneos sobre la locución comercial.
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Error 1: Para ser buen locutor hay que imitar voces famosas
Algunas personas creen que para triunfar en la locución hay que ser capaz de imitar a actores populares o personajes de dibujos animados. Eso puede ser una buena base…
Pero la mejor y más valiosa voz que tienes es la tuya propia.
Para ser un buen locutor es bueno practicar el desarrollo de tu propio estilo y la capacidad de imitar a personajes populares para tener un conjunto de habilidades bien desarrollado.
Error 2: Como solo es hablar, es facilísimo
Como nunca estás en la pantalla, algunas personas creen que la locución debe ser fácil de hacer, y este es uno de los mitos más frecuentes en la industria.
Las personas creen que para ser locutor no hay que estudiar o formarse, nada más falso que eso.
La locución en todas sus variantes, es un trabajo exigente y requiere una habilidad que cualquier buen director de casting o agente sabrá reconocer.
La formación siempre es beneficiosa.
Error 3: Ser locutor no requiere mucho esfuerzo
Al igual que en el caso anterior, muchos espectadores tienen la impresión de que, al no tener que aparecer físicamente, la locución no es un trabajo agotador o difícil.
Por el contrario, puede ser increíblemente duro para la garganta, y más de un actor de doblaje ha tenido que interrumpir su carrera por daños en las cuerdas vocales.
Imagínate poner una voz conocida, como la del Monstruo de las Galletas, durante horas, y aún así tener que asegurarte de que es lo suficientemente emotiva para la historia.