Voz tensa: ¿Cómo liberar la tensión vocal?
Si eres una persona que depende de tu voz para trabajar y notas que tu voz está tensa, aprender a aliviar la tensión de tus cuerdas vocales puede ser muy útil y relajante.
Para las personas que utilizan su voz para hablar en público o simplemente en su trabajo diario (que es la mayoría de nosotros), la tensión vocal puede producirse en cualquier circunstancia.
La tensión vocal puede provocar a veces una voz ronca o, en casos graves, puede causar un trastorno de las cuerdas vocales.
¿Tienes garganta y voz tensa?
Cuando estamos tensos o nerviosos, nuestro cerebro hace cosas locas en nuestro cuerpo. Tenemos una serie de músculos que recorren la parte posterior de la garganta, llamados constrictores, y que se contraen cuando la respuesta de «lucha o huida» se activa desde nuestro sistema nervioso simpático.
Estos músculos constrictores son muy fuertes y forman parte de la deglución; para hacerte una idea de lo mucho que no quieres que estos músculos se activen cuando cantas o hablas, simplemente intenta hablar y tragar al mismo tiempo. No es tan fácil, ¿verdad?
Hay muchas formas estupendas de liberar la voz tensa, como la meditación, el trabajo de movilidad y las modalidades de conciencia como la técnica Alexander. Otra cosa estupenda que puedes probar es un masaje laríngeo.
Muchos artistas de la voz ni siquiera son conscientes de cuáles son las estructuras de la laringe (caja de voz), por lo que aprender a realizar algún automasaje puede ayudar a reducir la tensión y también a conocer mejor la garganta.
Prevenir la tensión vocal
Estas son algunas de las cosas que pueden ayudar a aliviar o prevenir la tensión vocal y puedes pedir ayuda a un logopeda cerca de ti.
1. Calentar la voz: Hay ejercicios que se pueden hacer para calentar la voz y que pueden ayudar a que tu voz no esté tensa. Todos los deportistas deberían calentar sus músculos antes de competir para evitar tensiones y lesiones. Aquí hay algunos ejercicios: Calentamiento vocal: ejercicios para locutores
2. Usar el diafragma: Respirar desde el diafragma ayuda a liberar la tensión de las cuerdas vocales. Inspirar con el estómago en lugar de con el pecho para ayudar a que las cuerdas vocales se abran correctamente. Ayuda mirarse en el espejo al respirar para asegurarse de que el diafragma se llena al inhalar.
3. Tomar mucha agua: Mantener las cuerdas vocales hidratadas es esencial tanto para prevenir como para aliviar la tensión vocal. Lee este artículo: ¿Cuánta agua se debe beber al día?
4. Masajes musculares: Dedica al menos 60 segundos a masajear los músculos relacionados con la voz y el habla.
Ejercicios para aliviar la tensión vocal
Para hacer estos ejercicios deberás tomar en cuenta los siguientes puntos:
- Consulta con un médico experto si sientes alguna molestia antes de realizarlos.
- Ser preciso con los movimientos.
- Utiliza una presión firme, pero no lo suficiente como para causar dolor.
- Evalúa y vuelve a evaluar después de cada parte del masaje. Elige una frase para cantar o hablar antes y después de trabajar con cada parte del cuerpo. Utiliza tu voz para notar las mejoras.
- Lleva un registro de lo que te funciona y repite estos elementos del masaje antes de realizarlo.
Masaje de Mandíbula
Hay tres músculos de la mandíbula que ejercen una gran influencia sobre la laringe. El primero es el masetero, que aprieta la mandíbula. Para masajear este músculo, pasa los pulgares por los lados de los pómulos, delante de las orejas, desde las sienes hasta la parte inferior de la mandíbula.
Ahora busca los músculos pterigoideos, que se encuentran debajo de los pómulos y te ayudan a masticar. Haz pequeños círculos en esta zona en ambas direcciones. Por último, lleve las manos por encima de las orejas a ambos lados para encontrar los músculos temporales. (Si abres y cierras la boca, sentirás el movimiento). Haz círculos amplios aquí en ambas direcciones.
Ejercicios con la Lengua
Coloca los dos pulgares debajo de la barbilla y haz círculos en esta zona (la raíz de la lengua). Ahora saca la lengua y repite los círculos. Intenta hacerlo con la punta de la lengua apuntando hacia abajo y luego con la punta apuntando hacia arriba.
Masaje del hueso hioides
El hueso hioides es un hueso en forma de U situado en el pliegue de la barbilla que se une a la laringe. Si eres hombre, busca la nuez de Adán (cartílago tiroides) con el dedo y muévelo un poco hacia arriba. Luego, presiona hacia atrás hasta que sientas el hueso.
Si eres mujer, es más fácil empezar con el dedo en el cartílago cricoides (una protuberancia que sobresale más o menos en medio de la garganta), y luego subir hasta el cartílago tiroides y finalmente el hioides. Una vez allí, pon el dedo y el pulgar en el hueso (desliza el dedo y el pulgar hacia atrás desde la parte delantera del hueso -se sentirá firme bajo los dedos-) y muévelo de lado a lado.