5 errores que debes evitar al grabar audiolibros
Si ya leíste el artículo ¿Cómo narrar audiolibros?, y conociste todas las herramientas necesarias para ser un excelente narrador; seguramente ya sabes que grabar audiolibros es todo un arte, necesitamos un sinfín de habilidades y técnicas para hacer que una narración sea llamativa e invite a mantener la escucha por parte de la audiencia.
Pero ahora revisamos las 5 principales fallas que todos las casas productoras y estudios de producción de audiolibros tendrán en cuenta para rechazar una grabación y solicitar una nueva lectura.
1. Ruidos o sonidos de movimiento
Al grabar audiolibros se debe evitar los ruidos provocados por el movimiento del narrador (puede ser la ropa, las joyas, el crujido de los papeles o el roce con la silla, por ejemplo).
Estos sonidos pueden causar distracción al oyente y arruinar su experiencia de escucha.
2. Popeo o ruido de las plosivas
Cuando el viento que sale de la boca del narrador golpea el micrófono con demasiada fuerza y provoca una plosiva.
Se trata de un chasquido no deseado que puede producirse en cualquier palabra, pero, por lo general, esto ocurre con mayor frecuencia con las palabras que comienzan con la letra «P».
Cuando se impacta el micrófono con las plosivas, sea crea un ruido y esto distrae al oyente. Si se produce una plosiva, hay que releer la línea, ajustando la posición del narrador y/o la fuerza con la que se lee la palabra, para que no se oiga ningún chasquido.
Evitar el sonido de popeo es muy sencillo, en este artículo te doy más detalles de cómo hacerlo: Cómo cuidar y conservar tu micrófono de locución
3. Distorsión del audio
Si el audio está demasiado alto, se distorsionará. El medidor de nivel suele mostrarlo en rojo o indicando que se ha pasado de la marca «cero».
A menudo, la distorsión no se puede escuchar mientras se reproduce el audio dentro del programa de software que se está utilizando para la grabación porque hay un «espacio libre» incorporado que permite disminuir el volumen de esa parte sin tener que volver a grabar.
Pero aunque no se oiga la distorsión, si el nivel llega a «cero» (o entra en rojo), se distorsionará una vez que el audiolibro se publique en cualquier plataforma de reproducción.
Para evitar toda distorsión al grabar audiolibros, hay que vigilar constantemente el medidor de nivel real, manteniéndolo por debajo de cero en todo momento, como en la imagen a continuación:
4. Falta de continuidad al grabar audiolibros
Un audiolibro requiere que se tenga en cuenta la continuidad para mantener un tono consistente en todo momento.
Esto incluye las voces de los personajes, los acentos o las pronunciaciones alternativas.
Siempre es una buena idea añadir marcadores durante la grabación (o anotar manualmente el tiempo) para cualquier cosa que pueda necesitar continuidad. De este modo, es fácil volver atrás y ver cómo se leyó la primera vez.
Por ejemplo, el narrador puede dar a un personaje menor una voz infantil en el primer capítulo, pero olvidar cómo sonaba cuando el personaje vuelve a aparecer más tarde.
Del mismo modo, el narrador puede elegir cómo leer una palabra que tiene dos pronunciaciones aceptadas por el diccionario. Más tarde, si esa palabra vuelve a aparecer en el texto, debe pronunciarse exactamente igual.
Los marcadores dentro el programa de grabación (o la anotación manual del tiempo de grabación) facilitan la localización de este tipo de cosas.
5. Leer demasiado rápido
El narrador debe leer a un ritmo que pueda ser seguido por cualquier oyente razonable de audiolibros.
Un grupo diverso de personas escucha audiolibros, y muchos oyentes no podrán seguirlos si el narrador lee demasiado rápido. Un ritmo demasiado rápido también puede hacer que se salten palabras, frases o párrafos, lo que puede alargar el proceso de edición y control de calidad.
Conclusiones
Ahora que ya conoces tas cinco principales fallas, debes estar atento al momento de grabar audiolibros y evitar estos errores de grabación. Así ahorrarás tiempo y maximizarás tu trabajo y ganancias como narrador de audiolibros. ¡A trabajar!