¿Se puede cambiar o engrosar la voz?
Una pregunta recurrente que me hacen como locutor profesional es si se puede cambiar o engrosar la voz.
De forma momentánea, y para realizar un trabajo de locución o de actuación de voz, ¡claro que es posible engrosar la voz!… Pero esto no significa que se pueda modificar de forma permanente.
En esta publicación te daré más detalles para que descubras lo que es posible con el manejo de la voz.
Cinco factores que hacen que tu voz suene única
Tu voz es mucho más que un sonido que tu cuerpo produce cuando quieres comunicarte: es una combinación de cosas que te hacen sonar como lo haces, por lo que cambiarla es mucho más complicado de lo que alguien podría pensar. La voz es como una huella dactilar: única e inmodificable.
Veamos los cinco factores más importantes que conforman la identidad de tu voz y hacen que suenes único.
1. La genética
Si tienes más de 25 años, lo más probable es que tu voz se parezca mucho a la de tu padre, un hermano o un pariente cercano. La genética y la herencia desempeñan un papel importante en la configuración de tu voz, ya que también forma parte de tu anatomía.
Al igual que ocurre con los rasgos físicos que forman un parecido entre tus parientes y tú; la laringe (el lugar donde se encuentran sus cuerdas vocales) tiene asignado un código genético específico que da forma a tu anatomía, y por ende al sonido de tu voz.
2. El sexo
Al nacer, algunas características básicas de la voz se forman en el momento en que se te asigna un sexo biológico específico. Por ejemplo, las niñas tienen cuerdas vocales más pequeñas que los niños, y la falta de testosterona impide que la laringe aumente de tamaño.
Al mismo tiempo, las cuerdas vocales masculinas se endurecen con el paso del tiempo, lo que crea un efecto de vibración más profunda, mientras que las cuerdas vocales femeninas permanecen sueltas, razón por la cual el tono de la voz de una mujer sigue siendo más alto.
3. Estructura corporal
La voz no es una función independiente que no implique al cuerpo. El peso corporal desempeña un papel esencial en el sonido de la voz, y las hormonas y su impacto en el peso también pueden afectarlo.
Los hombres con obesidad producen una sobreabundancia de estrógenos, lo que hace que su voz se eleve. Por otro lado, las mujeres con obesidad tienen un exceso de testosterona, lo que puede hacer que sus voces sean más graves.
El sobrepeso también puede afectar al control de la respiración, haciendo que la voz suene ronca o sin aliento. A la inversa, tener un peso inferior al normal también puede afectar a la voz, ya que reduce la resistencia y hace que las cuerdas vocales sean más propensas a sufrir lesiones.
La altura también influye en el sonido de la voz. Las personas más altas suelen tener las vías respiratorias inferiores y los pulmones más grandes, lo que hace que tengan voces más graves que las personas más bajas.
4. Anomalías corporales
Las anomalías físicas, como la desviación del tabique o el paladar hendido, pueden afectar al sonido, al igual que la lengua, la dicción y el acento.
La edad, el estado emocional, la salud general y la limpieza del aire que se respira también pueden alterar el tono, el timbre, el sonido y la textura de la voz.
5. El entorno en el que vives
Tu forma de caminar, actuar o hablar está directamente determinada por tus influencias y por el entorno que te moldea como persona. Tu pronunciación, la forma en que colocas tu voz y tu estilo de hablar pueden verse fácilmente afectados por factores como tu círculo íntimo, las influencias externas (es decir, celebridades, personalidades a las que admiras, etc.), así como el lugar del que procedes.
El entorno físico en el que te encuentras también es un factor que influye: cuando escuchas una grabación tuya, puedes parecer más grave o más nasal, dependiendo del lugar en el que se haya realizado la grabación; esto también podría ser algo que quisieras cambiar.
¿Se puede cambiar o engrosar la voz de forma permanente?
Lamento decepcionarte con esta respuesta, pero no. Cambiar la voz de forma permanente no es ni será nunca una opción. Hay rasgos físicos que se esconden en lo más profundo de tu ADN, y las características y cualidades de tu voz están entre ellos.
Sin embargo, si quieres cambiar tu voz de forma permanente, tienes que consultar con un médico, ya que esto sólo puede ocurrir mediante el uso de hormonas o la cirugía.
Pero lo que sí puedes dar la impresión de tener una voz diferente.
Los ejercicios y las técnicas vocales pueden ayudarte a parecer que has cambiado de voz. Pero si quieres que tu voz suene diferente en Internet o en la vida digital, como en un vídeo, por ejemplo, tenemos una solución que te resultará interesante:
Cómo cambiar o engrosar la voz: empieza con algunos calentamientos
La práctica hace la perfección, pero necesitas invertir algo de tiempo en ejercicios que te ayuden a no agotar o incluso destrozar tu voz. Tu voz es un instrumento que debes cuidar si quieres asegurarte de que sigue funcionando perfectamente.
Así es como los cantantes y los actores de doblaje mantienen su sistema vocal sano aunque trabajen con él todo el tiempo.
Empezar a experimentar con la posición de tu voz es un proceso, y necesitas dedicarle al menos una hora al día. Porque tus cuerdas necesitan cierta preparación y esos ejercicios serán más efectivos porque podrás controlar tu voz de forma más eficiente y hacer que suene mejor.
Antes de hablar de cómo cambiar tu voz, vamos a ver cómo puedes calentarla fácilmente en casa.
Intenta esto: Calentamiento vocal: ejercicios para locutores
Empieza por tu cuerpo
Lo primero que debes hacer es controlar el rendimiento de tu cuerpo. Comprueba tu respiración para ver cuánto soportan tus pulmones tu voz o cuánto aire exhalas al hablar.
Respira profundamente e intenta controlar el aire de tu cuerpo. Al exhalar, produce un sonido consistente como un simple «ah» o «oh». Esto despertará tu sistema respiratorio.
Continúa con tus cuerdas vocales
Este es el corazón y el alma de tu voz, y el principal responsable de que se produzca el sonido con el que hablas o cantas. El caso es que, a diferencia de otras partes del cuerpo que te ayudan a producir tu sonido, no puedes tocar tus cuerdas vocales para relajarlas. Sin embargo, para sentirlas en funcionamiento, puedes tocarte suavemente la garganta y empezar a hablar.
Ahora intenta bostezar mientras las tocas. Esto ayudará a que los músculos del cuello y la garganta se relajen, y prepararán tu laringe para lo que viene, es decir, tus ejercicios para cambiar la voz.
Ablandar los músculos
Si hablas, aprendes. Y aprendes qué otras zonas activas al hablar. Además de las cuerdas vocales y la laringe, hay otros músculos que entran en juego. La lengua, la cara, la mandíbula, el paladar blando y el cuello son algunos de ellos.
Los articuladores desempeñan un papel esencial a la hora de dar forma y color a la voz. Y si quieres cambiar o engrosar la voz, tienes que asegurarte de que eres capaz de controlarlos. Y para poder controlarlos, tienes que asegurarte de que los has relajado. Tiene sentido, ¿verdad?
Despierta esos músculos estirándolos. Mueve la lengua, estira el cuello un par de veces, abre bien la boca y siente cómo se relaja toda la cara. Una vez calentado, la tensión desaparecerá y estarás listo para los siguientes pasos. Los pasos que has estado buscando todo el tiempo.
Cómo cambiar o engrosar la voz en la práctica
Para cambiar o engrosar la voz para una grabación o para uso profesional, necesitas herramientas, micrófonos de alta calidad o un simple plugin. Pero cuando quieres ejercitarte en cómo posicionar tu voz de forma correcta, sólo necesitas una herramienta.
A ti mismo. Vale, y una grabadora de voz. «¿Cómo?», te preguntarás. Sigue leyendo para descubrirlo. Vamos a cambiar tu voz sin necesidad de un profesor de canto ni de equipos caros y de alta gama.
Haz muchas grabaciones de prueba
Lo primero es entender cómo suenas. ¿Cómo le suena tu voz a otras personas? Busca una historia corta o un artículo y léelo en voz alta. Esto te permitirá experimentar con diferentes estilos de hablar, opciones de habla y posicionamiento de la voz.
Expresa tus emociones mientras lees, colorea tu voz y produce todos los sonidos posibles. Habla con tu voz de locutor, con tu voz seria, con tu voz cotidiana y con tu voz telefónica: todos hablamos de forma diferente cuando hablamos por teléfono, ¿verdad?
A continuación, reproduce tu grabación… Sabemos que la vas a odiar, y como ya hemos dicho, hay toda una ciencia que explica por qué ocurre esto, pero esto te permitirá llevar un registro de las cosas que te gustan, te agradan o te disgustan de tu voz.
Toma notas y tendrás una lista de cosas que quieres cambiar.
Habla desde diferentes partes del cuerpo
Tienes muchas voces. Toda la especie humana la tiene. Normalmente, hay tres tipos de personas: los que hablan por la nariz, los que hablan por la garganta y los pocos que hablan por el diafragma.
Piensa en tu cuerpo como en un mapa. Cuanto más baja sea, más baja será tu voz. En consecuencia, tu voz suena mucho más grave cuando hablas desde el diafragma que cuando lo haces desde la nariz.
Sin embargo, necesitas todas estas voces porque esto te permitirá tener un abanico más amplio de posibilidades.
Cierra los ojos y visualiza que tu voz se mueve mientras hablas. Piensa que va más alto y notarás al instante que el tono cambia. Lo mismo si te imaginas que baja.
Veamos cómo se pueden activar diferentes zonas del cuerpo para cambiar la forma en que suenas:
- Hablar con el diafragma: Toca tu zona abdominal por encima del estómago y respira profundamente. Siente cómo la zona se llena de aire y presta atención a no hinchar el pecho mientras inhalas.
- Hablar desde la garganta: Respira profundamente y empieza a hablar mientras te pellizcas la nariz. El truco es hablar sin que parezca que tienes la nariz tapada. Sin embargo, ten en cuenta que sólo puedes hacer esto con las vocales. Mantén una nota sostenida mientras dices «aah», y notarás que tu voz sale de la garganta.
- Hablar por la nariz: Ahora tienes que cambiar un poco las cosas. Respira profundamente por la boca y, mientras hablas, céntrate en exhalar por la nariz y no abras mucho la boca.
Imita lar voz de otra persona
Como ya hemos dicho, la voz forma parte de la identidad. Y al igual que puedes recordar el color del pelo de una persona a la que admiras, también puedes recordar su voz. Intenta imitarla para ver qué zonas debes utilizar.
Pero hay un pequeño secreto que debes conocer. Cuando imites la voz de otra persona, hazlo a lo grande. A lo grande. Escucha la voz con atención e intenta producir exactamente el mismo sonido. Ten en cuenta el tono, la dicción, el tono, el color. Haz una impresión completa y luego empieza a matizarla poco a poco incorporando rasgos y características de la voz que te gusta a tu voz real.
Imitar voces es una técnica que ayuda a identificar las voces que somos capaces de hacer y en cierto modo a modificar o engrosar la voz.
Exprésate teatralmente
Si te preguntas cómo cambiar tu voz, no sólo te estás preguntando cómo cambiar la forma en que suena tu voz, sino también la forma en que hablas. Hablar es un proceso complejo y no se trata sólo de cómo suena tu voz. También se trata de la forma en que utilizas las frases.
Así que, para cambiar tu voz, tienes que ser más teatral y añadir énfasis cuando tengas que contar una historia, ser algo tonto cuando cuentes un chiste o sonar más profundo (y hablar desde el diafragma) cuando digas algo profundo.
Escucha los anuncios de televisión o radio, o incluso los trailers de las películas, por ejemplo. Observa cómo cambia la forma de la voz según el producto o la película que se anuncia. Esto es lo que tienes que hacer: actuar un poco.