Características y tipos de oratoria
En este artículo revisaremos las principales características de la oratoria y los tipos de oratoria que existen, pero empecemos definiendo qué es la oratoria:
La oratoria es el arte de pronunciar discursos formales que influyen fuertemente en los sentimientos y creencias de las personas.
Poseer una gran capacidad de oratoria te ayudará a dar discursos o presentaciones de forma eficaz e impactante. Esta capacidad suele ser apreciada, independientemente del sector en el que te desenvuelvas.
Veamos en qué consiste la oratoria a continuación. Empecemos.
Características de la oratoria
Aunque un buen orador informará, entretendrá y persuadirá al público a lo largo de su discurso, el objetivo principal del mismo vendrá determinado por la pregunta: ¿Qué quiero que mi público sepa, haga o sienta como resultado de mi discurso?
Aquí hay cuantro princpales elementos que caracterizan la oratoria:
1. Informar a las personas
Un discurso informativo orientado a objetivos se concentra en la sustancia que ayudará a la audiencia a superar la confusión, aclarar los malentendidos o aprender nueva información.
2. Persuadir a la audiencia
El discurso debe intentar cambiar actitudes, creencias, comportamientos o políticas en las personas a las que va dirigida el discurso.
3. Entretener al público
El orador establece una conexión con el público. Los buenos oradores se preparan teniendo en cuenta las emociones que quieren que sientan sus oyentes y cómo quieren conectar con la audiencia.
4. Conmemorar una persona o un acontecimiento
Estos discursos eúnen a la audiencia de forma consciente; ayudan a la audiencia a recordar a alguien o algo, o hacen que una ocasión concreta sea memorable.
Tipos de oratoria
La oratoria ha sido utilizada ampliamente en todos los ámbitos sociales durante la historia de la humanidad, por eso es importante entender la amplia clasificación que la oratoria puede llegar a tener.
Aquí te presento los principales tipos de oratoria:
- Política: este tipo de oratoria es utilizada para exponer ideas políticas y sociales dentro de un gobierno o una campaña electoral para convencer y persuadir a los votantes.
- Religiosa: para desarrollar temas eclesiásticos, como los sermones.
- Social: utilizada para los ámbitos comunitarios, académicos, laboral o institucional.
- Militar: usada como motivación para los miembros de un ejército y estimular sus virtudes.
- Artística: para el desarrollo de producciones televisivas, teatrales y en el cine.
- Empresarial: usada en el mundo de los negocios para fortalecer las relaciones humanas dentro de una organización y lograr objetivos empresariales.
- Pedagógica: para enseñar, informar y transmitir conocimientos culturales; se utiliza en universidades, y centros educativos.
- Forenses: estos tipos de oratoria se ponen en práctica al exponer una posición sobre un caso jurídico, usado en juzgados por jueces, fiscales y abogados.
Habilidades necesarias para la oratoria
Luego de conocer los tipos de oratoria, hay que saber cómo podemos adaptarnos a cada uno de esos estilos, hablar en público requiere desarrollar un conjunto de habilidades:
- Resistencia
- Carisma
- Empatía
- Confianza
- Habilidades de comunicación
Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a desarrollar tus habilidades oratorias:
Estudiar los grandes discursos
Una de las mejores maneras de aprender y comprender lo que se necesita para ser un orador de éxito es leer, ver y escuchar grandes discursos de otros oradores. Presta atención a cosas como la forma en que:
- Estructuran las frases para desarrollar un ritmo atractivo.
- Eligen palabras específicas para crear imágenes vívidas e impactantes.
- Manipulan su voz para enfatizar ciertos puntos.
- Hacer una pausa después de ciertas palabras o afirmaciones para conseguir un efecto dramático.
Practicar la oratoria
La confianza es quizá el aspecto más importante de una oratoria eficaz. Para aumentar tu confianza, tienes que sentirte más cómodo al ponerte de pie y hablar delante de un público. La mejor manera de conseguirlo es practicando. Debes ensayar tu discurso en voz alta y encontrar formas de utilizar tus habilidades oratorias en entornos realistas.
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Sentirse adecuadamente preparado también desempeña un papel importante en la confianza, así que dedica tiempo a investigar el tema y a desarrollar tu discurso. Cuando pronuncies tu discurso, recuerda que el nerviosismo es completamente natural. Respirar profundamente y centrarte en el público son formas estupendas de calmar tu nerviosismo y desprender confianza.
Utiliza tus rangos vocales
Utilizar una voz variada mantiene al público interesado y atento durante toda la presentación. Explora tu gama de voces y decide cuáles son los mejores puntos de su discurso para una pequeña inflexión. Una vez que decidas los puntos en los que debes variar tu tono, incorpóralos a tu discurso.
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Comprender la importancia de la comunicación no verbal
Tu proyección vocal es ciertamente importante, pero tienes que ser consciente de las señales no verbales que estás comunicando y de cómo se suman o restan a lo que estás diciendo.
Tu comunicación no verbal debe transmitir tus ideas sin llamar la atención. Utiliza las manos e incluso camina por el escenario, pero hazlo naturalmente.
No seas predecible
Es importante que el discurso sea coherente y muy claro, pero también un cierto nivel de imprevisibilidad. Esto mantiene la atención de tu público y hace que tu presentación sea mucho más memorable.
Aunque es importante a lo largo de todo el discurso, debes captar la atención de tu público al principio y al final de tu presentación. En lugar de empezar tu discurso diciendo simplemente de qué vas a hablar, utiliza una cita llamativa, una historia interesante o una estadística impactante. Al concluir, haz una declaración o un resumen impactante y memorable.
Muestra tu personalidad
Permitir que tu personalidad se manifieste te convierte en un comunicador más eficaz porque aumenta tu credibilidad. Cuando el público puede conectar contigo y verte como una persona real, se fomenta un cierto nivel de confianza que beneficia a tu oratoria.
Cree en ti mismo y en lo que dices
Los discursos y las presentaciones suelen ser de naturaleza persuasiva, independientemente del tema del que se hable. Para generar confianza y persuadir con éxito a tu audiencia, debes creer también en tu mensaje.
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Conocer y respetar al público
Cuando escribas tu discurso, debes pensar a quién te diriges. Debes tener en cuenta cosas como lo que ya saben sobre el tema y el tipo de lenguaje e historias a las que probablemente responderían.
Con esta información, puedes crear un mensaje adecuado para tu público que utilice o evite determinados acrónimos o jerga técnica. Además de permitirle adaptar tu mensaje para que tu público pueda conectarse con él y entenderlo, esto también garantiza que puedas mostrar a tu público el respeto que espera y merece.
Adáptate a los comentarios del público
La preparación y la práctica son vitales a la hora de pronunciar un discurso, pero también hay que mantener un cierto nivel de flexibilidad. Concéntrate en tu público, observa sus reacciones y luego ajusta el mensaje para que satisfaga sus necesidades.
Por ejemplo, si haces una declaración que deja a tu público con cara de confusión, puedes dedicar más tiempo a aclarar tu punto de vista antes de continuar.